Ante la creciente demanda de productos basados en plantas, un equipo de investigación del Instituto Tecnología de Alimentos (ITA) del INTA Castelar y Conicet obtuvo esta bebida de origen vegetal y alto valor nutritivo.
En Argentina, el consumo de alimentos basados en vegetales muestra un fuerte crecimiento. que acompaña la tendencia mundial y está motivado por el interés de los consumidores en el bienestar animal, el cuidado del ambiente y una alimentación más saludable con vuelta a lo tradicional.
Los fermentados tienen un capítulo aparte por sus atributos nutricionales y saludables con un fuerte componente natural y sostenible y para acompañar las nuevas tendencias, un equipo de investigación del Instituto Tecnología de Alimentos (ITA) del INTA Castelar y Conicet obtuvo una bebida fermentada de quínoa.
Adriana Descalzo, bióloga e investigadora del INTA-Conicet, aseguró: “Hay mucho interés en este desarrollo dada la poca oferta de bebidas fermentadas de origen vegetal y la alta demanda de los consumidores”. “Para quienes sufren alergias, intolerancias a las proteínas lácteas, son veganas o siguen una dieta libre de lactosa, las bebidas fermentadas de origen vegetal son un alimento de mucho interés”.
En esta línea, detalló: “A diferencia de las leches vegetales, esta bebida fermentada tiene un nivel nutricional muy alto y está enriquecida con probióticos. En este caso, usamos kéfir con bacterias, levaduras y hongos, benéficos para la salud”.
De todas las opciones vegetales, el equipo de investigación eligió la quínoa para agregar valor a un cultivo ancestral en nuestro país, que se comercializa en forma de grano.
Como si todo esto fuera poco, en la quínoa procesada los probióticos crecen naturalmente y las bacterias benéficas aumentan aproximadamente mil veces. Un “plus”, porque por lo general se los agrega , lo cual agrega otra etapa de proceso y encarece la elaboración del producto final.
En cuanto a su implementación en la dieta, puede ser un complemento de los yogures convencionales o de jugos de frutas.
El proyecto, es parte de una tesis doctoral; genera expectativas por su alto nivel de aceptación y próximamente la producción escalará a 20 litros para luego pasar a las pruebas sensoriales.
Fuente: Prensa INTA.