Destacan las condiciones para la producción ovina en Patagones

Por contar con recursos forrajeros de mayor productividad y calidad que en el resto de la región, el distrito más austral de la Provincia de Buenos Aires observa índices muy por encima de la media regional en la producción ovina.

A esa conclusión arriba el veterinario Martín Abad, personal técnico de la Agencia de Extensión Rural (AER) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de Patagones, luego de evaluar que la pertenencia de Patagones a la región Patagónica.

El profesional remite a las condiciones agroecológicas de la zona. Por caso, posee una cadena forrajera anual, a partir de ryegrass, cola de zorro, trébol carretilla, alfilerillo, cebadilla criolla, cardo ruso, que garantiza en gran medida los requerimientos de los ovinos Merino en producción.

Por otro lado, la mayor ocurrencia de lluvias durante la salida del verano y otoño, permiten a los productores obtener buenos resultados con la implantación y producción de los verdeos de invierno como la avena, cebada o trigo. En el caso de los verdeos de verano como el mijo y la moha, los resultados son erráticos, ya que, desde la siembra hasta el momento del consumo, se da en los meses donde las precipitaciones son escasas.

El Partido de Patagones es el más austral y el de mayor tamaño de la provincia de Buenos Aires. Cuenta con una superficie aproximada al millón cuatrocientas mil hectáreas, de las cuales 50 mil poseen riego gravitacional, formando parte del Valle Bonaerense del Río Colorado, mientras que el resto de la superficie corresponde al secano, ocupado por monte natural y zonas desmontadas o con pastizales naturales.

El partido tiene un régimen de lluvias promedio de 426 mm al año, donde el 50% de la ocurrencia se da entre los meses de febrero y junio, mientras que los meses con menores registros son los de noviembre, diciembre y enero. La temperatura media es de 14,5°C. y los suelos son de textura mayormente arenosa y arenosa franca, sueltos y susceptibles a la erosión eólica.

Fuente: Prensa INTA.