Especialistas del INTA Concordia evalúan la fenología de la floración, la calidad y poscosecha, para generar información de utilidad para su producción.
Se trata de cinco variedades del grupo de arándanos “Altos del sur” y dos variedades del “Ojos de conejo”, obtenidas mediante un programa de mejoramiento firmado en 2016 por la empresa Blueberries S.A con la Universidad de Georgia – Estados Unidos-.
En el año 2019 las siete variedades fueron plantadas en una hectárea a campo y con el acompañamiento del INTA Concordia, se ha realizado el seguimiento fenológico de floración de la calidad de la fruta a cosechar y la poscosecha del lote, ya que el comportamiento de los arándanos puede variar con el desarrollado en su zona de origen.
Se observó que en la mayoría de las variedades el periodo de floración evita las heladas y es más tardío en comparación con las variedades más difundidas en la región, además, se alcanzó mejor tamaño de fruta y firmeza similar o superior a estas variedades regionales.
En cuanto a las recomendaciones para plantado, los especialistas destacan variedades como Suziblue, que mostró buen tamaño, firmeza y buena poscosecha; Missalimei, por su notable producción y la variedad tardía Ojo de conejo, por sus destacables características de producción y de calidad; pensando en el consumo interno de diciembre y enero.
Por otro lado, se trabaja en la ampliación de la ventana de producción de la zona, buscando variedades tempranas y tardías, ya que las variedades regionales concentran su producción durante octubre y noviembre y se busca anticipar la fruta de agosto y septiembre para llegar con la producción hasta diciembre.
En gran medida la producción de arándanos se destina a mercados del hemisferio norte que demandan fruta de alta calidad, siendo importante que resistan el traslado marítimo de entre 30 y 40 días, por lo que durante la poscosecha se hacen ensayos de conservación simulando fletes largos y cortos.
Fuente: Prensa INTA.