Producir con manejo estratégico hace la diferencia

El INTA destaca la importancia de elegir correctamente los híbridos, la densidad adecuada para estos, la fertilización en base a análisis de suelos y la determinación de agua en los dos metros del perfil del suelo.

Cada vez con mayor frecuencia, se confirma que el clima es un eje central en el éxito de una campaña, por lo que especialistas del INTA Oliveros, Santa Fe, subrayaron la importancia de considerar el manejo estratégico en los cultivos para moderar las pérdidas de rendimientos ante su variabilidad.

Facundo Ferraguti, investigador del INTA Oliveros, Santa Fe asegura: “Siempre van a tener una mayor chance de éxito quienes tengan un manejo estratégico del cultivo, que aquellas decisiones basadas solamente en la especulación”.

“Atravesamos una campaña que registró, por tercer año consecutivo, un marcado déficit hídrico que se sumó a las altas temperaturas, algunas heladas y hasta granizo, que tuvieron un impacto directo en el rendimiento y calidad del cultivo de maíz”.

Y añadió: “Aun cuando el resultado haya sido similar en cuanto a rendimiento, sabemos que las prácticas de manejo que incluyen la correcta elección de los híbridos, la densidad adecuada para los híbridos elegidos y la fertilización en base a diagnóstico utilizando análisis de suelos y la determinación de agua en los dos metros del perfil del suelo, siempre van tener una mejor proyección”.

Para la próxima campaña, recomendó la cosecha oportuna, es decir, cuando el grano tiene alrededor de un 20 % de humedad y todavía se puede entrar en el campo sin grandes pérdidas de vuelco y quebrado y hay tiempo para realizar un control oportuno de malezas de ciclo otoño-invernal y a su vez, se resguarda la inocuidad del grano respecto a la contaminación con micotoxinas de hongos de espiga.

Asimismo, Ferraguti aconsejó: “Apoyarse en la red de ensayos de maíces de primera y de segunda que realiza el INTA Oliveros, que permite a asesores y productores decidir qué híbridos utilizar en el Centro Sur de Santa Fe basados en la estabilidad y el potencial de rendimiento”.

Un apoyo que permite elegir qué híbrido se ajusta más a los requerimientos de la nueva campaña, en base a los análisis de estabilidad y los parámetros agronómicos asociados.

Fuente: Prensa INTA.