Comenzaron a trabajar con la finalidad de resaltar la identidad local, fortalecer los atractivos del lugar y destacar destinos para residentes y visitantes.
Ha surgido en Viedma un incipiente camino de la actividad agroturística, apuntalada por varios atractivos. El interés está puesto en la diversidad de la producción agrícola en la zona con un gran sistema de riego desarrollado desde la década del 60.
A lo largo de los 80 km de extensión del canal principal se puede encontrar ganadería, pastura, cereales, fruticultura y horticultura. Incluso en muchos casos se puede conocer desde la actividad primaria hasta el agregado de valor y el empaque como es el caso de la producción de frutos secos. Particularmente, la producción de avellanas es la más grande de la Argentina. Por otro lado, las personas que visiten la zona se pueden encontrar con la biodiversidad que guardan los humedales de San Javier.
Existe allí una gran variedad de fauna en la que se destaca la garza blanca, garza mora, pato overo, chimango, biguá, lechuza de las vizcacheras o el jilguero común. En la flora presente en los humedales podemos encontrar Totora, Lengua de Vaca, Trébol Blanco, Cortadera, entre otras.
La pandemia, si bien frenó la actividad turística, obligó a su vez a pensar en el turismo de cercanía e invitó a la comunidad a observar sus alrededores. Es así como el Gobierno de Viedma, desde la Subsecretaría de Turismo municipal, y el Instituto de Valle Inferior de Río Negro (Idevi) comenzaron a trabajar con el agroturismo en la zona con la finalidad de marcar y resaltar la identidad local, fortalecer los atractivos del lugar y destacar destinos para residentes y visitantes. “El Idevi tiene mucho potencial en materia de agroturismo, los humedales de la zona son puntos de interés con recorridos muy interesantes para poner en valor el lugar y conocer parte de nuestra flora y fauna autóctona, darle mayor entidad”, remarcó el subsecretario de Turismo, Sergio Rodríguez.
La identidad viedmense ha sido forjada por la actividad agropecuaria, sin embargo, la comunidad desconoce muchos aspectos fundacionales de la ciudad establecida por Francisco de Viedma en 1779. “Viedma no nace de los papeles o de la burocracia estatal, es una ciudad que nació de la agricultura. Su fundador era agricultor”, señaló con vehemencia Marcos Castro, quien fuera 6 años presidente del Idevi, y actualmente es jefe de Gabinete de la Municipalidad de Viedma. Esta característica en la identidad local influye para que el agroturismo en Viedma “tenga un potencial muy amplio” afirmó el Jefe de Gabinete.
Emprender el agroturismo
Hace 3 años surgió el primer recorrido agroturístico en el Idevi. Lo llevó a cabo el guía y operador turístico Sebastián Santa Cruz con el apoyo de la Expo Idevi cuando el Instituto estaba presidido por Marcos Castro.
En la siguiente Expo Idevi se repitió la experiencia y desde allí, hasta el aislamiento social, preventivo y obligatorio, se sostuvo con cierta frecuencia para locales y visitantes. Hoy Santa Cruz retoma la actividad. “Decidimos hacer esto porque cuando una persona viaja no solamente le gusta conocer el lugar, sino que también le gusta conocer cómo vive la gente, qué hace, qué produce, cómo produce. Este potencial acá no se estaba aprovechando y al proponer este tipo de actividades observamos que la gente se sorprende al ver cómo se trabaja en las chacras” describió el guía turístico, que hasta el momento es el único que ofrece recorridos agroturísticos en la zona.
El impacto económico de la actividad es aún muy bajo, pero existe un gran potencial por delante. Castro concluyó con una propuesta: “Hay que hacer un plan estratégico para potenciar el agroturismo. Hay voluntad de muchos productores de abrir las tranqueras de sus chacras para mostrar lo que hacen y cómo lo hacen. Lo primero es conocer. Hay muchos viedmenses que no saben lo que allí se produce y eso hace que no se valore como se merece. El desafío está en que la comunidad conozca que el patio de Viedma son 25.000 hectáreas en producción y con una importante diversidad productiva”.
Será entonces, la hora de valorar el patrimonio cultural que la historia ha sabido construir en este margen del río Negro.