Profesionales del INTA evalúan la posibilidad de que la especie Tupiocoris cucurbitaceus (Spinola) sea utilizada en el manejo de algunas plagas que afectan al cultivo.
En el manejo de plagas en cultivos hortícolas, además de los plaguicidas puede recurrirse a alternativas agroecológicas como el uso de especies predadoras a modo de biocontroladores, como las denominadas “chinches predadoras” que se alimentan de artrópodos.
En Argentina, la ingeniera agrónoma María Eugenia Strassera conduce una investigación desarrollada por el INTA orientada al control biológico de plagas – a través de la Estación Experimental Agropecuaria Área Metropolitana de Buenos Aires (EEA AMBA)-; con antecedentes en los trabajos de las Dras. Silvia López y Mariana Vizcarret del Instituto de Investigación, Microbiología y Zoología Agrícola (IMyZA) del INTA Castelar, y del Dr. Andrés Polack de la EEA AMBA del INTA, para definir la potencialidad de la especie Tupiocoris cucurbitaceus (Spinola) (Hemiptera: Miridae) como agente de biocontrol en la producción hortícola.
La T. cucurbitaceus se encuentra en Centro y Sudamérica y en numerosas provincias argentinas como Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Mendoza y Buenos Aires; donde se la usa como biocontrolador en el cultivo de tomate, aunque presenta un amplio rango de hospedantes alternativos como la papa, el tabaco, el potito, entre otros.
Fuente: Prensa INTA.