Valorizan la producción agroecológica con certificación participativa

Un tipo de certificación que busca lograr transparencia y seguimiento de los procesos productivos, identificando qué tipo de insumos se utilizan y garantizar la inocuidad de los alimentos que se consumen.

En la ciudad de San José, Provincia de Entre Ríos, se desarrolló un taller de Certificación Participativa para productores agropecuarios agroecológicos o en transición hacia esta modalidad.

La actividad estuvo organizada por la Coordinación del Programa San José Sustentable con la colaboración de la Asamblea Ambiental del Perucho Verna y el INTA Colón a través del Grupo de Abastecimiento Local -GAL- del Programa ProHuerta, a cargo del Ingeniero Agrónomo Javier de Souza Casadinho de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires -FAUBA-, de larga trayectoria en este tipo de asesoramiento.

Los productos agroecológicos- calificativo usado desde la década de 1920 por científicos e investigadores para referirse a la aplicación de principios ecológicos en la agricultura- son aquellos libres de productos de síntesis y este taller se enmarca en el uso racional de fitosanitarios y transición a sistemas agroecológicos, temas que se están trabajando desde la Coordinación de San José Sustentable y desde el Programa Prohuerta del Ministerio de Desarrollo Social e INTA.

La certificación por sistemas de gestión participativa se impone en todo el mundo como una forma de legitimar y valorizar la producción agroecológica, porque consigue articular sistemas productivos más que cultivos aislados, incluyendo componentes sociales como la contratación y condiciones de vida de mano de la obra y buscando que tanto los productores como los consumidores, las instituciones del estado y las organizaciones de la sociedad civil participen del procedimiento.

Se intenta que el costo sea económico y accesible a los productores sin resentir la calidad o la exhaustividad de la misma, además de acompañar a los productores a adaptar sus producciones a estos requerimientos que demandan los consumidores.

Mientras mayor cantidad de actores de diferentes instituciones participen de los sistemas de certificación participativa – grupos de consumidores, productores, instituciones educativas, instituciones estatales y privadas-, más enriquecedor será el intercambio dentro del grupo o comité certificador.

Y los encuentros tendientes a esto se repetirán a fin de sensibilizar y lograr mayor integración de organizaciones públicas y privadas para la conformación de un comité certificador local.

Para más información, contactar a Laura Vergara, del INTA.

Fuente: Prensa INTA.