Difunden la importancia de los suelos y la erosión eólica

En La Pampa se presentó el Programa VocAr y un equipo de ciencias del Incitap expuso sobre sus investigaciones para el encuentro y promoción de las vocaciones científicas.

El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), representado por Luz Lardone, integrante del Directorio y Subsecretaria de Federalización de la Ciencia del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y Pablo Maccione, ministro de Educación en la provincia de La Pampa, formalizaron la presentación del Programa de Promoción de Vocaciones Científicas (VocAr) -dependiente de la Dirección de Relaciones Institucionales del Consejo-, con el objetivo de promover la cultura científica a través de acciones y actividades de comunicación pública de la ciencia.

Laura De Oro, especialista en degradación del suelo y erosión eólica, investigadora del Conicet en el Instituto de Ciencias de la Tierra y Ambientales de La Pampa (Inicitap, Conicet-UNLPam) y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (UNLPam), compartió una nueva ronda de comunicación pública de la ciencia, junto a estudiantes de la Escuela Provincial de Educación Técnica N°1 (EPET).

Actividad que tuvo como eje central la importancia de los suelos y la erosión eólica en la región pampeana a cargo de Fernando Avecilla, especialista en degradación de suelos en sistemas áridos y semiáridos e investigador del Conicet y Micaela Berger, bióloga y becaria doctoral del Conicet, ambos integrantes de Incitap.

Sobre la importancia de estudiar los suelos y sus fuentes de contaminación, la investigadora Laura De Oro afirma: “Nuestros suelos están en peligro debido al avance de la frontera agropecuaria y a una mayor presión productiva sobre ambientes frágiles, sumada la deforestación y contaminación. Todo esto lleva a una degradación física, química y biológica de los suelos mediante procesos como salinización, desertificación, erosión y, en consecuencia, suelos inútiles e infértil”.

Por su parte, Micaela Berger, estudia la génesis del suelo y afirma: “Nosotras y nosotros podemos ver cuánto suelo se está formando en el bosque de caldenal. Allí existe una capa de ceniza volcánica que se depositó en el año 1932 y que por encima de esa capa tenemos otra de suelo nuevo formándose. El caldenal actúa como una trampa que atrapa las partículas que vienen transportadas por el viento y hace que se depositen en el suelo y ahí surge la pregunta ¿Cómo hacemos para estimar cuánto suelo se formó en estos 91 años?”.

El conocimiento científico y tecnológico requiere trabajo y dedicación al igual que cualquier otra actividad, para los y las investigadores Laura De Oro, Fernando Avecilla y Micaela Berger es un trabajo sumamente creativo, porque permite transformar realidades desde la producción de saberes científicos situados.

Fuente: Prensa Conicet.