Destacan los beneficios de cortar las pasturas en su óptimo nivel de nutrientes y cantidad de materia seca durante el rebrote de otoño.
Marcelo Pamies -especialista del grupo de producción animal del INTA Colonia Benítez, Chaco- afirma que la henificación es viable y ventajosa porque: “Es un momento oportuno para aprovechar el rebrote de otoño y tratar de hacerlo en su óptimo nivel de nutrientes y cantidad de materia seca”.
Dejar reposar la pastura hasta el invierno y utilizar el rebrote como alimento diferido en pie, destinándolo a alguna de las categorías criticas como la vaquilla de reposición.
La calidad de este forraje conservado nunca será superior al material que le dio origen, pero hay que considerar la composición de la pastura, densidad de plantas, estado fenológico, presencia de malezas y sanidad de la misma para sacarle el mayor provecho.
Los procesos de la henificación son: corte, rastrillado y enrollado o enfardado, siendo importante cada paso para mantener la calidad, ya que hacer un rollo o un fardo malo tiene el mismo costo que hacer uno bueno.
Y si se cuenta con la tecnología para lograr un heno de calidad, también es necesario almacenarlo adecuadamente para evitar el desperdicio.
Fuente: Prensa INTA.