El INTA aporta el "know how" sobre esta tecnología de almacenamiento de bajo costo, fácil implementación y eficiencia.
En la actualidad, según datos de la Compañía Nacional de Abastecimiento -Conab-, Brasil debería romper la barrera de los 300 millones de toneladas de granos en 2023, consolidándose como el tercer mayor productor de cereales del mundo y para 2050 podría alcanzar los 500 millones de toneladas, principalmente de maíz y soja.
Para ampliar la capacidad de guardado de granos, la Universidad Federal de Mato Grosso, el INTA y la empresa Ipesa Do Brasil dictaron un curso técnico sobre el almacenamiento de granos en silobolsas, las soluciones de logística, los aspectos técnicos y prácticos de esta tecnología y la calidad y costos de implementación.
Desde hace casi 20 años, la empresa argentina Ipesa Do Brasil se estableció en el país vecino, para llevar adelante la divulgación y expansión de la utilización de esta tecnología en zonas productoras.
Demian Baum –director de Ipesa Do Brasil– explicó: “La capacidad de almacenamiento estático en Brasil tiene un déficit de cerca de 90 millones de toneladas”. Y agregó: “Específicamente la silobolsa trae ventajas para la comercialización y la logística, como la capacidad de segregar producciones, de darle almacenamiento a productos con mayor humedad o variedades diferenciadas, que hoy no tienen espacio para ser almacenadas”.
En la actualidad, todas las regiones productoras de granos de Brasil utilizan silobolsas, porque el almacenamiento en estructuras fijas no es suficiente y en cuanto a la proyección, Baum comentó que la presente utilización de silobolsas ronda las 150 mil unidades en Brasil y a futuro podría cuadruplicarse.
En términos técnicos, las silobolsas permiten que el acopio de los granos se realice junto al área de producción, reducen el déficit de capacidad estática y contribuyen a la reducción de pérdidas económicas por la degradación de los granos almacenados deficientemente.
Fuente: Prensa INTA.