En Allen, el Consejo Apícola realizó la primera reunión presencial desde que comenzó su proceso de refundación.
Con la participación de diferentes organismos y apicultores de diversos puntos de la provincia y del país y articulación público privada, la jornada incluyó charlas y capacitaciones que revincularon a los principales actores de la apicultura con otras producciones -fruticultura, horticultura-, que dependen de la labor de las abejas y sus colmenas.
Durante el encuentro, organizado por el Ministerio de Producción y Agroindustria de Río Negro, se abordaron temas vinculados a la sanidad de las colmenas; la importancia de la apicultura para el desarrollo diversificado, integral y sustentable de la producción en Río Negro; el valor de la actividad apícola más allá de la miel; la influencia de la abejas en la fruticultura y agricultura y se repasaron los ejes del nuevo Consejo Apícola, al que se integraron instituciones y organismos como la Federación de Productores de Frutas de Río Negro y Neuquén, el INTA, las universidades, el Senasa, el CFI, la Cafran y la Comisión Hortícola.
Mauricio Rabinovich, uno de los capacitadores de la jornada y Coordinador de Sanidad Apícola del Senasa a nivel nacional, destacó el trabajo realizado en Río Negro para fortalecer la actividad: “Es una gran satisfacción ver que las autoridades de Río Negro han puesto en valor esta relación entre la actividad productiva de la fruticultura y la de la apicultura. Son dos actividades que “se sinergian” positivamente, que se potencian una a otra y se establece una interacción en la que las dos actividades ganan. Esto que está ocurriendo en Rio Negro es un ejemplo a nivel nacional y debemos contagiar este entusiasmo y con esta mirada en otras provincias donde se desarrolla la actividad”.
La apicultura en Río Negro se desarrolla en seis departamentos y en cada región se está viendo el cambio de mirada del Consejo Apícola, para el abordaje de la actividad en todas sus dimensiones.