Un nombre que pisa fuerte

Por peso y por historia, el nombre de Productores Rurales del Sud rápidamente se asocia en la región del sudoeste bonaerense con una consignataria de haciendas. Sin embargo, su espíritu, su trayectoria y principalmente, su historia, la forjan en la fuerza del cooperativismo.

Por Carlos Bodanza

El mostrador alto y ancho recibe en un amplio y clásico salón, donde cada uno de los escritorios está a la vista. Detrás, una caja fuerte imponente, que denota más su carácter decorativo que de “valores”, trasladan a la historia a quienes por un instante, se sienten como en casa apoyados en el mostrador en cuestión.
Las carteleras -en un clásico pizarrón de letras- contrasta con la pantalla de un LCD que repite las fechas de los remates de hacienda, tanto el clásico en la  feria local, como el ya instalado “vía web” que la cooperativa ofrece desde ya hace un tiempo para los socios y toda la comunidad regional. Estamos en Productores Rurales del Sud Cooperativa Limitada, de Bahía Blanca.

La cooperativa en la sangre
Productor ganadero de tercera generación, su historia pasó dentro de la cooperativa, “me críe acá, mi padre fue 17 años de presidente, amén de los cargos anteriores, y, en mi caso, asumí en el 2014 la presidencia, tras pasar  en otros cargos por el consejo”, se enorgullece Francisco Miguel Castiñeira. Tras algunos cambios recientes, como en el caso de la gerencia, “Pancho” proyecta sueños como los del terreno en la Ruta 51, “que será nuestro próximo acopio de cereales”, asegura. El predio, cuenta con 5 hectáreas y se encuentra completamente perimetrado.
Con sus 285 asociados, Productores Rurales del Sud tiene acopio de cereales, remates ferias, remates web, ventas particulares, venta de gordo al mercado de Liniers, seguros y toda una historia que los avala.  “Me gustaría dejar un poco más el día a día de los negocios y volver más a las fuentes, a veces rumbeamos a ser una empresa y mi anhelo es seguir siempre en el mismo espíritu que nos vio nacer”, reflexiona el actual Presidente.
Todos sienten que están en su casa, porque muchos de ellos, llegaron con sus propios abuelos a los pasillos de calle Zelarrayán 365, en pleno centro de la ciudad de Bahía Blanca. “Mi abuelo arrancó en los inicios de esta cooperativa, yo ahora tengo 70 y recuerdo venir de chico. Fui vocal, tesorero, vicepresidente”, repasa en su propia historia Miguel Angel Montero, prosecretario de la cooperativa. Productor ganadero de Berraondo basa su confianza en el cariño que la gente le tiene a la entidad, “a la Cooperativa se la quiere mucho, ha sido siempre muy honesta en su trayectoria, siempre ha cumplido a costa de su bolsillo, pero ha cumplido. Es un servicio a los productores, ese es el objetivo, a veces es caro, no es fácil mantener todo. Por suerte ha habido buena renovación, su capital es el personal y eso nos permite proyectarnos”, subraya Montero. A la hora de los proyectos, todos parecen alinearse: “necesitamos un lugar donde se acceda fácilmente, hemos quedado en pleno centro de la ciudad y eso no siempre es cómodo para el productor”.

Las patas, toda una vida
Con sus 67 años a cuestas, “Productores” como todos conocen a la Cooperativa, está fuertemente vinculada al sector ganadero. Con remates que supieron en sus buenas épocas consignar hasta 10.000 vacunos, hoy enfrenta el desafío de cada mes, con su remate vía web de 600-700 vacunos, más un promedio mensual de 1.200 en el remate físico. “Productores siempre se reconoció por la hacienda, fue muy fuerte durante muchos años”, se enorgullece el encargado de la sección Haciendas, Raúl Manganelli con sus 40 años de trayectoria en la entidad. “Entré a trabajar en el año 1977 en el sector de Liquidaciones, donde hacía seis copias de liquidación con una máquina de escribir. Con el tiempo empecé a salir al campo y empecé a recorrer la zona”, recuerda nostálgico.
Más allá de las especializaciones (en la actualidad Productores tiene la venta de todos los animales de la Exposición Rural de Bordeu, una de las más importantes del país, además de venta de reproductores de reconocidas cabañas criadoras y especiales de la raza Angus, la más fuerte del país). “Hay que hacer un negocio bien para que salga otro mejor, acá no se firma nada, se pacta de palabra, pasa todo por ahí. Por eso, veo bien a la Cooperativa, siempre se ha cumplido con la gente, jamás se dejó de cumplir un pago”, asegura Manganelli, mientras que contesta dos o tres llamados por pedidos de hacienda, se ilusiona como quien recién comienza, “el desafío sigue siendo seguir creciendo en la consignación, si bien sabemos que nuestro negocio es diferente, tratamos de ser siempre muy competitivos, pero entendiendo al productor cooperativista”, destaca.
Entre los motivos de orgullo de la “casa”, Daniel “Sapito” Biocca, martillero de la Cooperativa, cuenta con una reconocida trayectoria a nivel país, siendo quizás en la historia, uno de los martilleros emblemáticos de exposiciones y cabañas.

Vientos de cambio
Entre los cambios que se produjeron en la Cooperativa, con 27 años dentro de la entidad, Silvio Mélida asume el desafío de tomar la gerencia, dejando atrás sus comienzos como “palero y balancero” en la planta de cereales. Con todo ese capital a cuestas reconoce que  “si bien hoy me toca el desafío, estoy muy bien acompañado. Enfrento este desafío por el equipo de trabajo que tengo, tanto el encargado de Hacienda, la gente de administración y los empleados  más jóvenes que están trabajando con nosotros”, reconoce.
Según sus propias palabras hoy “la Cooperativa está saneada, tenemos nuestros recaudos, es cierto, pero hemos mejorado en los últimos meses y sabemos que tenemos que tratar de acercar a algunos productores y la manera es llevándole los beneficios del productor asociado que siempre nos ha sido reconocido”, se entusiasma Mélida.
Ya metiéndose en lo que ha manejado toda su vida, respecto a los cereales, el gerente reconoce que “está andando muy bien, el acopio ha mermado pero ha levantado mucho lo que es directo, entre 16 y 20 mil toneladas. La gente nos sigue eligiendo y pueda ser que el clima nos siga acompañando, como en la última campaña de trigo, que fue muy buena. A su vez nos ayuda el tema de canje de hacienda por cereal, y eso aumenta mucho el volumen. En insumos tenemos toda una cartera de productos de ACA, que el productor sabe valorar”.
“Mi mayor anhelo?.  Poder seguir manteniendo una consignación de hacienda que permita que nuestros remates físicos y vía web, mantengan un número acorde a nuestra capacidad de trabajo”, concluye.

Ficha técnica
Fecha de fundación: 4 de marzo de 1950
Cantidad de asociados: 285
Plantas de Acopio: Una propia, de 4.000 toneladas. Arriendan en una Planta Acondicionadora local 10.000 toneladas.
Servicios que presta: Remates-Feria, Remates Web, Comercialización de Cereales, Asesoramiento Agronómico, Insumos Agropecuarios, Lanas, Seguros de La Segunda.

Fuente: La Cooperación, Edición N° 3998 del 23 de mayo de 2017