El INTA promueve una agricultura climáticamente inteligente

Con el objetivo de buscar soluciones de mitigación y adaptación al cambio climático y agregar valor a las cadenas agroalimentarias de la región, se creó el Nodo de Innovación Cuyo MicroBioTech.

Las experiencias exitosas de IncuINTA e Incuva impulsaron la creación del Nodo de Innovación Cuyo MicroBioTech (NIC), una plataforma técnico-organizativa especializada en microbiotecnología aplicada al sistema agroindustrial de Mendoza y San Juan, para transformar ideas en tecnologías con potencial de negocio.

Además, el NIC apunta a lograr soluciones innovadoras para la mitigación y adaptación al cambio climático y agregar valor a las principales cadenas agroalimentarias de la región, entre las que se encuentran la vitivinícola, frutícola, hortícola y olivícola.

Los nodos son espacios institucionales donde ideas y proyectos referidos a un área temática particular o a una región específica o a una combinación de ambas, puedan encontrar soluciones en el proceso de innovación.

Con un financiamiento de 20 millones de dólares otorgado por el Banco Mundial, el INTA trabaja en la consolidación de las experiencias de IncuINTA –Buenos Aires– e IncuVA –Santa Fe– y la creación del nodo como Innovación Cuyo MicroBioTech, donde el ecosistema de innovación agrobioindustrial es particularmente dinámico.

El NIC apunta a abordar el territorio mediante una organización en red cuyo entramado consiste en una oficina de negocios en INTA Mendoza y cinco oficinas técnicas con sede en cada una de las Estaciones Experimentales del Centro Regional Mendoza – San Juan del INTA (EEA Mendoza, EEA San Juan, EEA La Consulta, EEA Junín, EEA Rama Caída).

Así, esta plataforma técnico-organizativa tiene la misión de promover y desarrollar una agricultura inteligente y ambientalmente sustentable en Mendoza y San Juan, basada en la aplicación de la microbiotecnología.

Esto implica el uso de ingeniería genética vegetal aplicada, ya sea para la captura de dióxido de carbono, el aprovechamiento eficiente de nutrientes y de agua, el desarrollo de resistencias a patógenos, como también para el desarrollo de bioinsumos, biocombustibles, bioplásticos, compost y alimentos.

A su vez, jugará un papel fundamental en promover la transformación digital de la agroindustria local, ya que ofrecerá herramientas y soluciones innovadoras para mejorar la eficiencia, sostenibilidad y rentabilidad del sector, impulsando la automatización de procesos, el desarrollo de software y la robótica aplicada al sistema agrobioindustrial.

Fuente: Prensa INTA.