Investigadores del INTA analizaron la respuesta de las variedades de trigo más rendidoras en las principales subregiones trigueras argentinas.
El uso de fungicidas en el trigo comenzó a incrementarse a partir del año 2000, tras la introducción de cultivares franceses más susceptibles a las enfermedades foliares que los locales y desde entonces son estudiados por la Red de Evaluación de cultivares de Trigo (RET).
A partir de datos recabados por la RET coordinada por el Instituto Nacional de Semillas (INASE), investigadores del INTA realizaron un informe donde se compararon los rendimientos de los cultivares tratados con y sin fungicidas, en nueve estaciones experimentales ubicadas en las localidades bonaerenses de Barrow, La Dulce, Miramar, Balcarce, Plá, Chacabuco, Pergamino y en Marcos Juárez –Córdoba– y Paraná –Entre Ríos–.
Se pudo determinar que las respuestas a la aplicación de fungicidas cubrieron el costo de su uso en los últimos cuatro años (2017-2020), pero solo en algunos de los años anteriores y que no es de esperar que se reduzca su uso en el trigo si no se mejora la sanidad genética de los cultivares argentinos.
Fuente: Prensa INTA.