Especialistas del INTA recomiendan el armado de un botiquín verde con preparados caseros para mantener las plantas sanas y vigorosas.
Frente a la creciente demanda de técnicas que aseguren el manejo sustentable de jardines o huertos, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) destaca una serie de biopreparados basados en el principio de la biodiversidad para mantener la sanidad y vigor vegetal, ya que ciertas características de las especies vegetales son aliadas del estado sanitario del jardín.
La jardinería orgánica se basa en técnicas para combatir plagas y enfermedades con preparados naturales que no dañan el ambiente y la inclusión de especies que alteran el comportamiento de las plagas o alimentan al suelo.
Se recomienda armar un botiquín verde con diversos preparados caseros y aplicarlos después de identificar lo que daña nuestras plantas: insectos, enfermedades, factores climáticos, deficiencias de nutrientes, etc.
Entre esos preparados destaca la tierra de diatomea, que es abrasiva para los insectos y nutre el suelo; el té de ajo que ahuyenta los pulgones y las hormigas; la infusión de cáscara de cebolla para ahuyentar pulgones y controlar hongos o el polvo para hornear, que se mezcla con agua y jabón blanco para combatir pulgones, cochinillas y el oídium.
El ajo también se macera en alcohol fino y agua y se convierte en un efectivo insecticida que se pulveriza sobre las plantas y el suelo y el caldo de ceniza de madera es un fungicida natural, mezclado con agua y jabón blanco y para mismo fin también se usa la infusión de canela
Otros fungicidas caseros que dan excelentes resultados se preparan simplemente con leche descremada o yogur diluidos en agua y entrando en el terreno químico, el sulfato de cobre o sulfato cúprico que hidrata y se lo usa como fungicida tanto en plantas como en piscinas.
También hay plantas aliadas, que colaboran con la sanidad del jardín como el ciboulette (Allium schoenoprascum), que favorece a los rosales y frutales y si se entierran dientes de ajo junto a los rosales se evita la presencia de pulgones.
Los crisantemos, dalias, áster, taco de reina y aromáticas en general repelen insectos y funcionan como plantas trampa; la menta aleja las hormigas y lauchas por su fuerte olor y la albahaca repele numerosos insectos.
Por su parte, el ajenjo aleja a la mosca blanca y el tenacetum las moscas, mosquitos y hongos, al tiempo que las plantas de apio colocadas cerca de coles ornamentales los protegen del ataque de una gran diversidad de insectos.
Sólo algunos productos de una extensa farmacopea natural.
Fuente: Argentina.gov.ar.