Recomiendan fertilizar los frutales de pepita y carozo en poscosecha

Para lograr rendimientos altos y sostenidos en cultivos perennes como los frutales se requiere una cuidadosa fertilización.

La fertilización de poscosecha se hace pensando en la siguiente temporada, generalmente en otoño por razones fisiológicas, cuando el follaje inicia su proceso de senescencia.

Las yemas comienzan a hincharse dos o tres semanas después de la plena floración, las reservas de la planta son las encargadas de abastecer al crecimiento y desarrollo futuro de raíces, hojas, flores y frutos cuajados, que depende menos de los minerales del suelo que de esas reservas, por eso es tan importante fertilizar en poscosecha y adicionar minerales esenciales como el nitrógeno, el fósforo y el potasio por suelo y el boro vía aplicación foliar.

En perales y manzanos es posible realizar la fertilización nitrogenada desde un par de semanas previas a la cosecha, hasta mediados de abril, pero en los frutales de carozo el momento ideal es inmediatamente después de la cosecha en la dosis que requiera cada especie, portainjerto y variedad y dependiendo del estado de cada monte.

Una forma práctica de aplicar fertilizantes solubles es con maquina pulverizadora, porque esta reduce la labor a una sola persona y se hace disolviendo el producto en agua dentro del tanque y aplicándolo sobre el suelo – preferentemente húmedo- en forma de chorro bajo la copa de los árboles.

Y la alternativa seria usar maquinaria para fertilizantes perlados, porque permite ajustar la dosis mediante un sistema de regulaciones.

Fuente: Prensa INTA.