Cuanto más eficiente el sistema, menor es la emisión y mayor la producción de carne.
Un equipo internacional de investigadores evaluó las relaciones entre el tipo de producción y las tecnologías de manejo del rodeo, con las emisiones de metano entérico y óxido nitroso generado por el ganado bovino en sistemas extensivos.
Según María Isabel Nieto, especialista en temáticas ambientales y ganadería en sistemas extensivos, de la Estación Experimental Agropecuaria Catamarca del INTA: “Las diversas interacciones entre gestión productiva y emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) dependen del tipo de sistema de producción, su manejo y gestión –por ejemplo: pastoreo rotativo versus continuo, carga animal, controles sanitarios, asistencia técnica–. Esto implica que, ambas interacciones, sean analizadas para desarrollar estrategias de manejo en cada situación puntual.”
Según el estudio realizado en 30 establecimientos ganaderos al sur de San Luis, la ganadería bovina emite 22.277.872 kilogramos de dióxido de carbono equivalente en una superficie total de 107.954 hectáreas con 13.288 animales, de los que el 84 % corresponden a metano por fermentación entérica y podrían reducirse un 30 % con mejor manejo y mayor producción de carne.
Fuente: Prensa INTA.