Aprovechar el membrillo en otoño

El Senasa informa sobre este protagonista de la cocina argentina con notorios beneficios nutricionales.

El membrillo es un fruto nativo de Asia con el que se produce un dulce popular entre los consumidores, porque se incluye en preparaciones como pasta frola, galletitas y facturas. Es típico del otoño y rico en nutrientes como las vitaminas A, B y C, en minerales, bajo en grasas y no se come crudo por su textura y acidez, pero es exquisito cocido, horneado o confitado en mermeladas.

Las variedades más usadas en el país son Champion y Smyrna que son producidas principalmente en Mendoza, aunque también hay plantaciones en San Juan, Catamarca, Río Negro, La Rioja y en la provincia de Buenos Aires.

Como el membrillo puede ser afectado por insectos, hongos y bacterias y en particular la mosca de los frutos y la carpocapsa, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) lo controla en cuanto a sanidad, inocuidad y calidad y difunde cómo cuidarlos.

Para esto último principalmente se deben elegir frutas con la piel amarilla e intacta; quien posea un árbol no debería dejar la fruta en el suelo para evitar las plagas y usarla madura para preparar dulces y mermeladas.

Fuente: Prensa Senasa.