Desarrollan un cultivo bioprotector para combatir la contaminación enterohemorrágica en la carne

Ensayos de laboratorio mostraron que aplicar una solución acuosa con bacterias lácticas hace indetectable la presencia de Escherichia coli.

La bacteria Escherichia coli enterohemorrágica (EHEC) es una amenaza para la salud pública y como explica Silvina Fadda -investigadora del Conicet en el Laboratorio de Tecnologías de Carnes del Centro de Referencia para Lactobacilos (Cerela, Conicet)-, puede causar trastornos intestinales graves y síndrome urémico hemolítico (SUH), porque: :“EHEC habita naturalmente en el intestino de las vacas -en realidad, de los rumiantes en general- y la eliminan con las heces. Entonces puede contaminar el ambiente donde vive, el agua e incluso el pelaje del animal, por lo que puede transmitirse durante la faena”. “En Argentina –agrega-, el SUH es la causa más común de insuficiencia renal aguda y la segunda causa de trasplante renal en niños menores de 5 años. Por esto y por la falta de tratamientos específicos, esta amenaza hay que enfrentarla desde la prevención”.

En este sentido, los esfuerzos del equipo de investigación liderado por la investigadora para combatir esta bacteria patógena impulsaron el desarrollo de una estrategia biológica, a partir del uso de bacterias lácticas, para la eliminar la presencia de EHEC en la carne y en las superficies sobre las que esta se procesa.

La bioprotección aplicada a los alimentos es un proceso en el que se utilizan microorganismos beneficiosos o sus productos para prevenir el crecimiento de microorganismos no deseados. Las bacterias lácticas son un tipo de microorganismo que se encuentra naturalmente en los alimentos, así como en otros nichos y se sabe que tienen propiedades antimicrobianas, lo que significa que pueden inhibir el crecimiento de otros microorganismos. En este sentido, la bioprotección de alimentos utilizando bacterias lácticas (BL) sería una alternativa de conservación sostenible y ecológica. De acuerdo a la investigadora, el uso de bacterias lácticas en la bioprotección también puede mejorar la calidad nutricional y prolongar la vida útil de los alimentos sin afectar su sabor y textura.

Los ensayos en el laboratorio demuestran que las células patógenas inoculadas en la carne para el ensayo, son indetectables después de 48 horas del tratamiento con el cultivo bioprotector.

En el marco del proyecto, el equipo de investigación ha publicado varios trabajos en revistas especializadas, como Foods, Food Research International, Frontiers in Microbiology y Letters in Applied Microbiology.

Fuente: Prensa Conicet.